Según datos de la Organización Mundial de la Salud, anualmente se producen aproximadamente 1,2 millones de muertes por el tránsito –cerca de 3000 vidas perdidas por días. Alrededor de 85 % de las defunciones imputables al tránsito se concentran en países de ingresos bajos y medios, por cada muerte atribuible al tránsito docenas de sobrevivientes quedan con discapacidad temporal o permanente.
En los inicios de este grave problema mundial, en cuanto a sus posibles soluciones, se apela a un análisis de tres elementos básico que, trabajando simultáneamente, se estima que podrían dar un tránsito seguro y eficiente; La ingeniería, la educación y la legislación incluida su fiscalización
Aquel medio en el que falta alguno de estos tres elementos, no tendrán un tránsito exento de siniestros. La ingeniería se encarga de los problemas del proyecto físico de las carreteras o calles con todos sus detalles; las instituciones educativas y el gobierno tomen por su cuenta la preparación del individuo para la era motorizada en que vive y, finalmente, las autoridades deben crear leyes adaptadas a las necesidades del tránsito moderno y lograr su efectividad a través de la fiscalización.
En este modelo y para cada área, quienes actúan en la preparación, evaluación ejecución y control de un proyecto de solución deben poseer formación, experiencia y perfil profesional adecuado. La Fiscalización por ejemplo debe ser planificada y realizada por agentes de tránsito especialmente preparados para esos fines. La educación por pedagogos o especialistas en educación y comunicación y la ingeniería por los profesionales en sus diversas ramas; mecánicos, viales, transporte, tránsito, etc.
El modelo denominado de las “tres E” (engineering, education, enforcement) presenta limitaciones al simplificar en exceso un problema complejo y lo hace poco factible un abordaje. Un modelo para una compresión mas ampliada de los accidentes de tránsito, aunque no necesariamente suficiente, lo constituye el denominado Matriz de Haddon que divide un siniestro de tránsito en tres etapas; pre-accidente, accidente y post-accidente. A su vez, cada etapa se aborda desde la óptica de los tres elementos básicos del tránsito; usuario, vehiculo y entorno o ambiente físico y social.
Se debe destacar que del antiguo concepto de las tres E, su crítica es ser muy básico, por lo que si faltase en un sistema de transporte la fiscalización, por ejemplo, sería que se carece de lo más básico para que opere razonablemente seguro.
En los inicios de este grave problema mundial, en cuanto a sus posibles soluciones, se apela a un análisis de tres elementos básico que, trabajando simultáneamente, se estima que podrían dar un tránsito seguro y eficiente; La ingeniería, la educación y la legislación incluida su fiscalización
Aquel medio en el que falta alguno de estos tres elementos, no tendrán un tránsito exento de siniestros. La ingeniería se encarga de los problemas del proyecto físico de las carreteras o calles con todos sus detalles; las instituciones educativas y el gobierno tomen por su cuenta la preparación del individuo para la era motorizada en que vive y, finalmente, las autoridades deben crear leyes adaptadas a las necesidades del tránsito moderno y lograr su efectividad a través de la fiscalización.
En este modelo y para cada área, quienes actúan en la preparación, evaluación ejecución y control de un proyecto de solución deben poseer formación, experiencia y perfil profesional adecuado. La Fiscalización por ejemplo debe ser planificada y realizada por agentes de tránsito especialmente preparados para esos fines. La educación por pedagogos o especialistas en educación y comunicación y la ingeniería por los profesionales en sus diversas ramas; mecánicos, viales, transporte, tránsito, etc.
El modelo denominado de las “tres E” (engineering, education, enforcement) presenta limitaciones al simplificar en exceso un problema complejo y lo hace poco factible un abordaje. Un modelo para una compresión mas ampliada de los accidentes de tránsito, aunque no necesariamente suficiente, lo constituye el denominado Matriz de Haddon que divide un siniestro de tránsito en tres etapas; pre-accidente, accidente y post-accidente. A su vez, cada etapa se aborda desde la óptica de los tres elementos básicos del tránsito; usuario, vehiculo y entorno o ambiente físico y social.
Se debe destacar que del antiguo concepto de las tres E, su crítica es ser muy básico, por lo que si faltase en un sistema de transporte la fiscalización, por ejemplo, sería que se carece de lo más básico para que opere razonablemente seguro.
3 comentarios:
Matriz Haddon, es una muy buena metodología para investigar accidentes de tránsito
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Estoy en la misma sintonía con la matriz de Haddon, me parece excelente, no solo para aplicarla en accidentes de tránsito, se puede aplicar en otro tipo de accidentes por ejemplo de aviación.
saludos
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